El reportaje publicitario es aquél contenido de carácter comercial, diseñado y pensado para parecerse a un contenido periodístico, en vez de a un contenido promocional más directo. Las palabras en sí mismas ya dan una idea de su contenido: publicidad en formato de reportaje para representan una forma útil de publicitar un producto en un modo no tan invasivo.
Una de las principales ventajas de los reportajes publicitarios respecto a la publicidad más tradicional es la forma en que se combinan con el contenido que aparece en el sitio web o en la publicación impresa en la que aparece. Esto puede dificultar que los lectores lo identifiquen como contenido promocional, lo que suele hacer que parezca más fiable. Sin embargo, esta práctica también puede ser controvertida.
Reportajes publicitarios: Resumen completo
El propósito de un reportaje de publicidad es ofrecer contenido promocional a los lectores o consumidores de una manera que parezca objetiva. Para ello, el comerciante intentará que el contenido del anuncio se ajuste al estilo y formato típicos del sitio web, la publicación o el medio en que aparecerá, de modo que no se destaque como publicidad evidente.
Se cree que esto puede resultar beneficioso, ya que muchos clientes desconfían instintivamente del contenido publicitario y lo consideran poco fiable. Además, cada vez se activa más el software de bloqueo de anuncios y se consume más televisión a la carta, de modo que el porcentaje de personas que realmente ven más contenido publicitario está disminuyendo constantemente.
En el pasado, los anuncios publicitarios se asociaban más a los medios impresos, como periódicos o revistas. En estos medios, los anunciantes normalmente pagaban para que se publicara su anuncio y mostraban un contenido parecido a cualquier otra pieza de periodismo en la misma publicación, pero con un objetivo promocional.
Sin embargo, en tiempos más recientes, es habitual que los anuncios aparezcan en sitios web, blogs, plataformas de medios sociales y otras publicaciones en línea. En este caso, la premisa básica es la misma, con el contenido promocional escrito por un tercero, y diseñado intencionalmente para parecerse a un contenido editorial objetivo.
En general, esto significa que los reportajes publicitarios se consideren una forma de publicidad nativa, es decir, que la publicidad se ajusta tanto a la forma como a la función de la plataforma en la que aparece. A menudo se publica como «contenido patrocinado», aunque el contenido patrocinado también puede adoptar otras formas, lo que significa que no todo el contenido patrocinado es necesariamente un anuncio.
Tanto en los medios impresos como en los electrónicos, los anuncios publicitarios pueden beneficiar potencialmente a los editores de varias maneras. Si el espacio publicitario se vende, representa una forma eficaz de ganar dinero a través de los anunciantes. Sin embargo, incluso cuando el espacio es gratuito, puede ayudar a blogueros y propietarios de sitios web a publicar nuevos contenidos y generar visitas.
¿Son legales los anuncios?
Para no tropezar con problemas, es importante que los comerciantes y los editores conozcan los aspectos jurídicos de la creación y publicación de los reportajes publicitarios. Esto requiere de especial atención en los medios de comunicación impresos, donde las diversas normas y reglamentos pueden diferir de un país a otro y pueden ser bastante estrictos.
En el Reino Unido, la publicación de publirreportajes en los periódicos y otras publicaciones impresas se rige por la “Advertising Standards Association”, que exige que los reportajes publicitarios estén claramente etiquetados, a fin de evitar que se induzca a confusión a los lectores. Esto se aplica a todo el contenido de pago proporcionado por empresas y terceros.
En el caso de los anuncios publicitarios en línea, estas normas tienden a ser menos estrictas, y es común que los blogs presenten contenido escrito por terceros, con el objetivo principal o secundario de anunciar productos o servicios. Sin embargo, en las plataformas de medios sociales como Facebook, los anuncios normalmente tienen que incluir una etiqueta de «Anuncio Patrocinado» o «Anuncio».
Ventajas y desventajas de los reportajes publicitarios
Para los comerciantes, los anuncios publicitarios ofrecen una serie de ventajas, entre ellas la de permitir la publicación de una mayor cantidad de contenido promocional que con un anuncio tradicional. Los avisos publicitarios suelen tener cientos de palabras, lo que ofrece más posibilidades de promover aspectos específicos de un producto o de entrar en detalles sobre una marca.
Además, cuando se utiliza eficazmente, el contenido de los anuncios no sólo promoverá los productos o la marca que se anuncian, sino que también ayudará a establecer al autor o a la empresa de publicidad como gurú o voz experta. Esto puede tener el efecto dominó de crear una mayor confianza y generar una mayor exposición.
Por supuesto, es improbable que los anuncios de baja calidad logren cualquiera de estos beneficios, ya que los consumidores pueden ver el truco. Ejemplos de ello son los publirreportajes que presentan un contenido obviamente sesgado o poco sincero, o aquellos en los que el anunciante no logra que el contenido se parezca más al contenido imparcial u objetivo de la misma plataforma o publicación.
Otro inconveniente es que un reportaje publicitario puede correr el riesgo de atraer críticas de los lectores habituales de una publicación. Esto resulta especialmente probable si los lectores tienen la sensación de que un anuncio es engañoso de alguna manera. Mientras tanto, las normas sobre el etiquetado de los anuncios pueden significar que los más escépticos con respecto a la publicidad pueden no leerlos.
Consejos para la redacción de reportajes publicitarios
Uno de los consejos más valiosos para los comerciantes que buscan publicar un anuncio es tomarse el tiempo para estudiar la plataforma o la publicación primero. Esto puede permitirle hacerse una idea del tipo de contenido que se suele presentar, el tono que se suele adoptar y a lo que los lectores responden positivamente, de modo que su publirreportaje sea bien recibido.
Estudia el tipo de lenguaje utilizado, lo sofisticado que es, y los tipos de títulos y encabezados que se utilizan. También es importante tratar de tener una idea de quién es el público y escribir tu anuncio en consecuencia. Mira si puedes identificar las cuestiones con las que el público tiene problemas y centra tu publirreportaje en las posibles soluciones.
En la mayoría de los casos, los publirreportajes tienen como objetivo conseguir que los lectores hagan realmente algo, como comprar un producto, descargar un documento, visitar una página web, suscribirse a un boletín de noticias o hacer una llamada telefónica. Trata de incluir una fuerte llamada a la acción al final de tu anuncio, para que los lectores no tengan dudas sobre lo que quieres que hagan.
Conclusión
Los anuncios publicitarios se han asociado tradicionalmente con los periódicos y otros medios impresos, pero ahora son también una forma cada vez más popular de marketing online. Uno de los ejemplos más evidentes es en las comunidades de blogs, donde el contenido de terceros aparece regularmente y donde los lectores suelen desconfiar menos de los motivos de los comerciantes.
En el mundo online, los reportajes publicitarios sirven de ejemplo de publicidad efectiva y ofrecen a los anunciantes una forma de llegar a los consumidores a los que tal vez no se pueda llegar por otros medios, debido a la prevalencia de los programas informáticos de bloqueo de anuncios. El éxito del contenido de los anuncios depende de que el contenido coincida con lo que los lectores suelen ver en la misma plataforma.