Marketing de contenidos exitoso para sectores aburridos
Está claro que hay sectores poco atractivos por la naturaleza de su actividad y nichos donde hay que esforzarse en las campañas para llamar la atención, pero esto no quiere decir que haya que dejar de implementar estrategias propias del inbound marketing. Y es que no hay sector malo cuando se trata de hacer publicidad en buscadores, poner en marcha una campaña en redes sociales o explotar al máximo el marketing de contenidos. De hecho, el de contenidos es un tipo de marketing online que siempre debería estar presente en la mente de cualquier empresario 2.0, ciberemprendedor o bloguero, por muy aburrido que sea el sector en el que se muevan.
Cómo darle vida a un negocio aburrido con el marketing de contenidos
Se piensa que el inbound marketing es una técnica que solo las startups tecnológicas o las empresas modernas y atractivas pueden usar para llamar la atención de los millennials. Pero la realidad es que el uso de herramientas de marketing de atracción no es cosa de nativos digitales, al menos no exclusivamente, y mucho menos de negocios divertidos. Es más, cuanto más aburrido creas que es tu sector, más deberías tirar del inbound marketing, sobre todo del marketing de contenidos. De alguna manera habrá que darle vida a la empresa, y no hay mejor forma de hacerlo que aportando valor, ofreciendo información y ayudando al consumidor. Y eso es exactamente lo que se consigue con el content marketing.
Bueno, se consigue siempre y cuando se diseñen contenidos de calidad. ¿Pero cómo sabemos si nuestros contenidos son de pata negra? Es muy simple; si se facilita la vida al cliente, vamos por buen camino. Por muy aburrido que sea tu sector, tendrás el cielo digital ganado si ofreces un producto que cubra alguna necesidad, especialmente si lo presentas a través de una campaña que llame la atención del usuario. Aunque ayudar sin más no es suficiente, también hay que ser coherente y tocar la fibra sensible. Vamos, que todo contenido que nutra la campaña debe estar relacionado con el producto y, mucho más importante, debe contar algo que transmita emociones concretas. Por suerte, existe una cosa llamada storytelling.
Contar historias con gancho es fundamental para mejorar el aspecto de cualquier producto. En este sentido, una versión actualizada de Pinocho, al más puro estilo Disney, sería perfecta para convertir un negocio del sector de la madera en una empresa atractiva. Pero más allá de los cuentos de hadas, el cine está lleno de ejemplos de buenas historias para alegrar sectores que aburren hasta las vacas. Solo hay que exprimirse un poco el cerebro, luego es cuestión de tiempo dar con ideas como las de Solo en casa para darle un toque de humor al catálogo de una inmobiliaria o Mentiroso compulsivo para hacer más atractivos los servicios de un gabinete de abogados.
Combatiendo el aburrimiento a base de contenidos frescos
A grandes rasgos, toda relación se basa en tres pilares: exclusividad, sinceridad y comunicación. Las parejas de larga duración lo saben bien, pero las grandes compañías más aún. Teniendo en cuenta que no hay relación de amor más profunda que la de una empresa con sus clientes, estas tres variables deben estar presentes en cualquier campaña de marketing de contenidos, sobre todo si hablamos de sectores poco agraciados. La exclusividad se trabaja aportando algo que nadie más puede, ya sea con el propio producto o con el contenido de un blog actualizado, transmitiendo además esa sensación de seguridad asociada a los profesionales y las empresas expertas en su área.
Aportando contenido útil se genera confianza, siempre y cuando sea información veraz. Los datos son los ladrillos que dan forma a la relación, los que levantan sus cimientos. Solo hay que tener cuidado con una cuestión, y es no resultar demasiado técnico. Si estás intentando darle una capa de maquillaje al negocio para que parezca más guapo, no es cuestión de andar con porcentajes, decimales, barras y gráficas. Esto no quiere decir que haya que sacrificar la fiabilidad en favor de la estética, pero hay que presentar la información con un poco de arte cuando se trata de parecer menos aburrido en un sector soporífero.
Vale, ya tenemos un blog repleto de posts amenos con datos frescos, proyectando una imagen sólida. Pero, además de ser una empresa de categoría o un profesional experto en el que se pueda confiar, hay que relacionarse con el cliente. Las vías de comunicación deben ser bidireccionales, por lo que el blog no basta, a no ser que haya una interacción constante con los lectores, por ejemplo, a través de los comentarios. Quizá las redes sociales, los servicios de mensajería y el mailing sean vías más propicias para mantener el contacto, pero no es lo realmente importante. La cuestión es estar ahí a cualquier hora para resolver las dudas o los problemas de tus clientes.
De empresa a empresa: marketing de contenidos B2B
Hay algo mucho más tedioso que enfrentarse a un sector aburrido a la hora de crear contenidos atractivos: enfrentarse a otra empresa. Por alguna extraña razón, se tiende a pensar que el contenido B2B debe ser serio por naturaleza, frente al contenido B2C, que debe ser la alegría de la huerta, sí o sí. Sin embargo, esta visión fría de las relaciones entre empresas y del business marketing en general, choca con una realidad bastante obvia: el marketing B2B está directamente relacionado con el marketing B2C. Son dos eslabones que forman parte de la misma cadena, y al final siempre está el consumidor, con todo su poder para darle a alas a una marca o hundirla bajo tierra.
El contenido B2B debe ser tan atractivo, relevante, útil y emocional que el contenido elaborado para campañas de marketing B2C, más que nada porque al final tratamos con personas. Eso sí, la relación empresa-empresa se rige por unas directrices que no siempre encajan con las de una relación típica empresa-cliente. Esto se debe a que el número de empresas que demandan contenidos es mucho menor que la enorme masa de consumidores que habita el ciberespacio. Esto quiere decir que un fracaso puede suponer la pérdida de un cliente que vale su peso en oro, así que más vale ir olvidándose de esa desfasada imagen que se tiene del B2B. Para empezar, hay que destacar, y en el mundo empresarial eso significa ser directo.
El contenido B2B debe ir al grano, eliminado de la ecuación cualquier elemento que no sea relevante. Sí, es lo mismo que pasa con el contenido para consumidores, pero en el caso del marketing B2B se puede (y se debe) personalizar al máximo en función de las necesidades e intereses de la empresa que demanda el contenido. Aunque, de nuevo, se trata de una cadena, ya que los intereses de la empresa estarán íntimamente ligados a los de sus clientes. ¿Qué quiere decir esto? Pues que una visión global ayuda bastante en la elaboración de contenido B2B, especialmente si incluye variables como el perfil medio del consumidor final. Es la mejor forma, si no la única, de darle color al marketing de contenidos para sectores grises.
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