Tu historia, tu mejor estrategia
Muchas pymes de diversos sectores se hacen esta pregunta cuando empiezan con su estrategia de marketing de contenidos: "¿Cómo puedo destacar si mi negocio es poco original?". "¿Cómo me diferencio de otros fontaneros, dentistas o contables de la ciudad?".
Además de ser fontanero, dentista o contable, seguro que tienes otros muchos conocimientos que los demás quieren conocer. ¿Te gusta la pesca, te apasiona la música rock, te encantan las novelas de intriga o los viajes de aventura? Busca una forma original de combinar tu negocio con tu pasión y comienza a publicar contenidos relacionados con esos ámbitos en la web o blog de tu empresa. Un negocio tradicional no tiene por qué ser aburrido ni una campaña publicitaria diferente tiene que ser necesariamente cara. Con un poco de creatividad, el mensaje publicitario que transmitas puede posicionar tu negocio por encima de tus competidores.
Muchas pymes de diversos sectores se hacen esta pregunta cuando empiezan con su estrategia de marketing de contenidos: "¿Cómo puedo destacar si mi negocio es poco original?". "¿Cómo me diferencio de otros fontaneros, dentistas o contables de la ciudad?".
Además de ser fontanero, dentista o contable, seguro que tienes otros muchos conocimientos que los demás quieren conocer. ¿Te gusta la pesca, te apasiona la música rock, te encantan las novelas de intriga o los viajes de aventura? Busca una forma original de combinar tu negocio con tu pasión y comienza a publicar contenidos relacionados con esos ámbitos en la web o blog de tu empresa. Un negocio tradicional no tiene por qué ser aburrido ni una campaña publicitaria diferente tiene que ser necesariamente cara. Con un poco de creatividad, el mensaje publicitario que transmitas puede posicionar tu negocio por encima de tus competidores.
Cuestión de carácter
Al contrario que las grandes compañías, que suelen ser impersonales y no se asocian a una persona en particular, las pequeñas empresas tienen una gran ventaja: pueden ser ellas mismas. El propietario de una pequeña empresa tiene la oportunidad de destacar las características de su personalidad y, a continuación, convertir esas características en su estrategia de contenido.
Por ejemplo, en una ocasión, una contable decidió presentarse en su web como "la profesora de matemáticas: tu contable". El atractivo de su idea era doble: no solo era competente en temas relacionados con la contabilidad, sino que también era capaz de dar clases de matemáticas por medio de su blog. El aspecto de la enseñanza pasó a ser más importante que su propia competencia, ya que el contenido que había generado para educar a sus clientes potenciales fue lo que la distinguió de los demás. De esta forma se dio a conocer en su ámbito y ella misma “aprendió la lección”.
Información es poder
Entonces, ¿cómo empezar a filtrar la información hasta lograr tu mensaje publicitario? En solo tres pasos:
1. Define tu propio negocio: Analiza en profundidad las siguientes preguntas y sé sincero contigo mismo. No te dejes guiar por antiguos compromisos de tu empresa o por valores heredados de otros, a menos que realmente creas en ellos:
a. ¿Quién eres como persona y quién como empresa? ¿Cuáles son tus valores fundamentales tanto en la vida privada como en los negocios?
b. ¿Qué es lo que hace que la forma en la que proporcionas tu servicio o tu producto sea diferente del resto?
c. ¿Por qué has elegido formar parte de esta industria o mercado?
d. ¿Qué es lo que te encanta de tu trabajo o de tu empresa?
2. Revisa tus respuestas para extraer lo que es común en ellas. La contable-profesora se dio cuenta de que ayudar a otros a tener éxito aparecía en todas sus respuestas, las cuales la llevaron hacia su estrategia de contenido. Identifica tus puntos fuertes y los valores en los que basar la comunicación con tus clientes.
3. Combina tus valores, tu pasión y tu talento para que tu público te conozca y te aprecie. Volviendo a nuestra contable, la “profesora de matemáticas” pasó a convertirse en asesora comercial de numerosas empresas. Tu estrategia no tiene por qué ser extravagante o llamativa, pero sí que debe ser auténtica.
Mi marca soy yo
Cuando hayas terminado de realizar tu lluvia de ideas y de concretar el estilo que va a dar forma a tu negocio –tu branding-, habrás dado con una dirección sólida para crear el contenido. Definir lo que te apasiona y echar un vistazo a tu empresa te permite crear una visión auténtica y única para crear un mensaje publicitario. Con este nuevo enfoque, el hecho de generar contenido para apoyar tu mensaje será más rápido y más divertido. Y colorín colorado, este cuento ha empezado.
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