Una check-list para optimizar tus publicaciones en la web (parte 2)
¿La longitud es la apropiada?
Como regla general, estimamos que la longitud mínima que debería tener un contenido web sería de unas 250 palabras. Pero esta longitud puede variar en función del tipo de contenido publicado. Una ficha descriptiva de un producto será necesariamente menos densa que un artículo de fondo o que un dossier. Para evitar que tus lectores se ahoguen con demasiada información, puedes dividir los artículos de mayor tamaño para repartirlos en varias páginas o en publicaciones sucesivas.
¿Tu contenido es fácil de compartir?
Cuando publicas contenido en línea, su fin último es llegar al mayor número de internautas o lectores posibles. Por ello, es importante que tus artículos se puedan compartir fácilmente. Para facilitar la difusión de tus artículos y posts de blog, es indispensable que incluyas iconos para compartir y enlaces hacia las redes sociales. De esta forma, tus lectores solo tendrán que hacer un clic para compartir tu contenido.
¿La estructura utilizada es lógica?
Por mucha calidad que tenga la información que quieres compartir, es imprescindible que tu redacción permita que tu contenido tenga una estructura lógica, clara y fácil de entender. Por ello, es importante que elijas una estructura de tipo embudo. Esto te permitirá presentar primero los puntos más generales y llegar después al detalle de forma progresiva. También es muy importante que releas tus artículos para comprobar que cada parte está articulada de forma coherente. Si, por el contrario, tu percepción es que la exposición está mal estructurada o es inconexa, puede ser necesario que revises y corrijas la forma de encadenar tu línea argumentativa.
¿Tu contenido es legible y fácil de entender?
Puede resultarte bastante difícil juzgar la legibilidad de un artículo cuando eres el autor del mismo. Esto es así, porque aunque nosotros podemos entender perfectamente nuestro discurso… ese no es necesariamente el caso de todo el mundo. Existen herramientas que pueden ayudarte a saber si tu contenido es demasiado complejo, como el corrector Hemingway Editor que detecta tus frases más difíciles de entender y te ayuda a modificarlas. Para hacer que tus contenidos sean más fluidos y más fáciles de digerir, puedes utilizar listas con viñetas y reducir la longitud de las frases y párrafos.
¿Tu voz es claramente identificable?
No importa si utilizas “yo”, “nosotros” o “vosotros”, lo que es importante es que tus lectores sepan quién se está expresando. Puede tratarse de ti (como autor y/o persona), de tu empresa o de un grupo específico. No dejes que se pierda la identidad del autor en ninguno de tus artículos.
¿Tu contenido es incitativo?
Un contenido que es motivador es más compartido en la web y en las redes sociales, es el fin último de tus publicaciones. Por tanto, debes animar a tus lectores a comentar tu artículo y no dudar en abrir el debate. No tengas miedo de que te contradigan: lo más importante es dejar que tus lectores se expresen. Los internautas valoran especialmente poder dar su opinión.
Al seguir y adaptar esta check-list, no tardarás en constatar efectos beneficiosos en tu sitio web. No olvides que la publicación regular de contenidos es indispensable para construir y para hacer que tu visibilidad en línea sea perenne. Es importante aportar el mismo cuidado en la redacción de artículos publicados en tu sitio web que en los que tienen por finalidad ser difundidos a través de otros soportes (redes sociales o blogs de colaboradores). ¡Otra forma de conseguir contenidos de calidad y SEO Friendly consiste en recurrir a los redactores experimentados de nuestra plataforma!
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