Metatítulo y metadescripción: ¡es sencillo!

A veces algún cliente nos pide que escribamos una metadescripción o un metatítulo que debería ser de tal o cual forma. En el post de esta semana analizaremos qué son los metatítulos y las metadescripciones, para qué sirven y, ¡lo más importante! qué debemos hacer para escribir unos de calidad.

¿Qué es el metatítulo?

El metatítulo, también llamado “etiqueta de título” no es nada más que el nombre de la página web tal y como aparece en los resultados de los buscadores. Google muestra el metatítulo en letras grandes azules. Es aquí donde el usuario tiene que hacer clic para acceder a la página y no en la URL situada justo debajo. De aquí su importancia determinante para una estrategia que busque optimizar tus resultados en los buscadores.

La mayor parte de los clientes exige un metatítulo con un número máximo de caracteres comprendido entre 50 y 70, espacios incluidos, y esto no es casualidad. Con un número mayor de caracteres, el metatítulo corre el riesgo de ser truncado automáticamente con la inclusión de puntos suspensivos “(…)”. Por debajo de este número será demasiado corto para desmarcarse de la competencia.

¿Y la metadescripción?

La metadescripción es un texto que no aparece en la página de aterrizaje, sino que aparece únicamente en el resultado de los motores de búsqueda. Con Google, adopta la forma de un pequeño texto con caracteres de color negro situado justo por debajo del metatítulo y de la URL. Esta descripción juega un papel determinante para orientar y atraer al internauta hacia la página de aterrizaje.

De la misma forma que en el metatítulo, la longitud de la metadescripción se controla de forma automática y voluntaria por Google para garantizar la legibilidad de sus páginas de resultados. ¡Si tiene más de 160 caracteres, la aparición de puntos suspensivos penalizará notablemente su capacidad de atracción!

¿Cómo añadir un metatítulo y una metadescripción?

Para que el metatítulo y la metadescripción puedan ser reconocidos por un navegador de Internet, deben aparecer entre etiquetas HTML específicas, algunas de las cuales no están incluidas en la ventana de redacción de Textbroker.

Si es así, puedes redactar estos dos contenidos meta al inicio del pedido sin ningún formato particular y sin preocuparte por añadir etiquetas. Estas serán añadidas directamente por el cliente o por el equipo de Textbroker.

Para controlar el número de caracteres, el contador de Microsoft Word es una opción adecuada. También hay otras páginas en Internet que ofrecen este mismo servicio de forma gratuita en tiempo real, como la conocida «Google SERP Snippet Optimization Tool» de SEO Mofo , que te recomendamos que incluyas en tus favoritos.

Es importante leer siempre bien las instrucciones para no cometer errores: el cliente suele solicitar la redacción de un título común (que se incluye en el campo “Título” de la ventana de redacción) y un metatítulo que se coloca al inicio del encargo. En cualquier caso, aconsejamos despejar la menor duda antes de empezar la redacción, solicitando las precisiones oportunas al cliente (o a Textbroker si se trata de un encargo gestionado por la plataforma).

¡Disfruta de la redacción!