A estas alturas, y a poco que nos hayas leído con anterioridad, no tendrás ninguna duda sobre la importancia del contenido en el marketing online. El posicionamiento SEO, las keywords o los secretos de los algoritmos de Google centran buena parte de la atención de estos profesionales. Es precisamente aquí donde entra en juego el HTML, esto es, las etiquetas que estructuran cualquier texto en línea. No obstante, muchos escritores digitales obvian este lenguaje para centrarse únicamente en el contenido. ¿Es una decisión acertada?
La magia que lo envuelve todo
Piensa en el contenido que puedes ver en línea como si de una valla publicitaria se tratara. ¿Cuál sería el equivalente del HTML en una valla? Ni más ni menos que la estructura que la mantiene erguida. Sí, estas etiquetas permiten que tus textos ganen en atractivo a simple vista, facilitando su lectura y suscitando un mayor interés. Pero todavía hay más.
De acuerdo con la clasificación de Alexa, el 80 % de los sitios web que obtienen mejores resultados permiten el acceso remoto, esto es, mediante dispositivos móviles. La adaptación del contenido a las exigencias físicas de estos soportes sería muy complicada sin el HTML, afectando, incluso, a la imagen de marca del sitio en cuestión.
Seduciendo al insaciable dios Google
Cualquier experto en marketing online, y también buena parte de los que están empezando en este sector, reconocerá el temor que llega a infundir en ocasiones el sistema de algoritmos de Google. En servicios como los de Google ESP, las metaetiquetas son casi imprescindibles para que el contenido de la página sea procesado por esos algoritmos.
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