Taller de escritura: Buenos textos

Durante nuestras Jornada de Autores de 2012, Petra Lahnstein, experta en redacción para Internet, nos dejó muchos consejos para redactar buenos textos, ya sean para la web o para otros fines. En cualquier caso, escribir para la red ¡es mucho más que escribir!

Durante nuestras Jornada de Autores de 2012, Petra Lahnstein, experta en redacción para Internet, nos dejó muchos consejos para redactar buenos textos, ya sean para la web o para otros fines. En cualquier caso, escribir para la red ¡es mucho más que escribir!

Aquí os dejamos una buena lista de recomendaciones.

¿Qué diferencia un texto de un buen texto?

La claridad
El primer mandamiento a la hora de escribir un texto informativo es aplicar la regla de claridad y brevedad. Las oraciones deber ser lo suficientemente cortas para ser comprensibles y lo suficientemente largas para convertirse en banales. Una longitud adecuada para una frase puede ser de 15 y 20 palabras, pero es preferible evitar las palabras de relleno y oraciones demasiado enrevesadas. Intenta escribir de forma precisa, sin extranjerismos, emplea poco verbos modales, utiliza un lenguaje concreto y oraciones afirmativas.  De esta forma aligerarás el estilo y tu texto cumplirá con el objetivo de ser más claro.

La legibilidad
Un texto legible no contiene errores de ortografía, gramática, construcción de las oraciones ni de puntuación. Además, el texto es más fácil de seguir si se prefieren las construcciones verbales a las nominales (en lugar de “realizar la entrega”, “entregar”), así como el empleo de activa evitando las oraciones en voz pasiva. La puntuación otorga al texto un carácter melódico, por tanto, es imprescindible conocer bien las reglas de nuestra lengua para poder generar esa melodía en la mente del lector. Otra forma de enriquecer el texto consiste en emplear un estilo homogéneo, y al su vez utilizar sinónimos y expresiones variadas.

El principio AIDA (Atención-Interés-Deseo-Acción)
Llamar la atención, despertar el interés, aumentar el deseo y pasar a la acción. ¿Pero cómo se consigue? Por el camino de las emociones: utilice títulos creativos e introducciones cautivadoras, haz que al lector le pique la curiosidad por lo que está leyendo. Un buen texto consigue invocar la fantasía y la nostalgia del lector. Pequeñas historias o aclaraciones sobre hechos comunes –con ayuda de metáforas, ejemplos, comparaciones– provocan en el lector una sensación similar al espectador de una película. Sorprende con tu texto, con un contenido original sin palabras huecas: escribe tu texto como ninguna otra persona sabe hacerlo.

El hilo conductor
Antes de empezar a escribir, crea una estructura interna que debe seguir el texto y que asegure la continuidad del contenido a lo largo del artículo. De esta manera es más sencillo colocar los párrafos siguiendo una lógica y encontrar para los mismos los títulos adecuados. La tarea principal del redactor consiste en separar lo esencial de lo superficial, de forma que lo más importante aparezca en primer lugar. En periodismo se emplean 7 preguntas clave antes de escribir: ¿quién?, ¿qué?, ¿dónde?, ¿cuándo?, ¿cómo?, ¿por qué?, ¿de dónde (fuente)? Estas son preguntas que deben plantearse, pero por supuesto no son el único factor para escribir un buen texto. Una buena conclusión o una reflexión final hacen de un artículo algo que queda en el recuerdo. Una buena idea es al principio comenzar con un ejemplo al que se hará referencia al final del texto como broche de oro.

Ejercicio de composición:

Elige una carta del popular juego de mesa Tabú y utilízala como muestra para escribir un breve texto (3-5 líneas). Las palabras que indica la tarjeta no deben mencionarse, al igual que en el juego. La palabra que propone la tarjeta solo puede describirse a través de comparaciones, asociaciones, etc. A continuación, lee a una persona el texto que has escrito para que adivine de qué se trata.