Taller de escritura: Escribir buenos textos y rápido

Escribir buenos textos lleva su tiempo. Por eso, en este post te revelaremos algunos trucos que te ayudarán a a sacar más partido a tu tiempo y a escribir más rápido.

Escribir buenos textos. En eso se tarda. Como autor de Texbroker habrá muchas horas de tu tiempo en las que te dedicas a redactar textos de calidad que merezcan la pena. Para sacar el mayor partido de tus textos y de tu tiempo, antes de empezar a escribir párate y piensa en tres cosas: ¿Cómo estructuro el texto?, ¿cuál es el objetivo del mismo?, ¿a quién va dirigido?

¿Cómo consigo estructurar el tema sobre el que tengo que escribir?
En especial con textos que deben ser breves y con temas que pueden contemplarse desde diferentes puntos de vista es recomendable utilizar una técnica llamada clustering. Dicha técnica consiste en crear un esquema de toda la información disponible sobre un tema y, posteriormente, organizarla y agruparla por conceptos. En primer lugar, todas las ideas relacionadas con el tema son bienvenidas. Después, solo es cuestión de elegir los conceptos que más se acerquen al tema y podrás empezar a escribir. De esta manera siempre tendrás a mano una estructura, ya sea en papel o mentalmente, que podrás utilizar siempre que vuelva a aparecer el mismo tema.

¿Cuál es el objetivo del texto?
Los buenos textos siempre tienen una finalidad. Y depende de ti, como autor, reconocer el objetivo y orientar el texto a ese fin. Los expertos en redacción aconsejan no pensar en lo que quieres decir, sino en lo que quieres conseguir con el texto. Por ejemplo, si se trata de informar, el texto deberá orientarse a presentar hechos y compartir conocimientos; si por el contrario pretende convencer, será determinante expresar una opinión y conseguir atraer al lector hacia ese punto de vista; en caso de que se trate de un texto publicitario, la motivación del autor debe ser que el lector se sienta atraído por el producto. Para este tipo de textos es imprescindible pensar en el principio AIDA: conseguir despertar emociones y que estas lleven al lector a la acción. Quizá el objetivo del texto sea iniciar un debate o un intercambio de ideas, o quizá inspirar y entretener al receptor. En caso de que se trate de un texto publicitario, también debe tenerse en cuenta que el texto será una aportación para optimizar una página o sitio web.  
Cuando se tiene la meta ante los ojos, se escribe con más rapidez y de forma más directa.

¿A quién va dirigido el texto?
Algo a tener muy en cuenta es saber para quién estás escribiendo. Si ha reconocido al público a quien va dirigido el texto, no solo consiste en encontrar el tono adecuado, sino también en hacer de su artículo un texto agradable para el lector. Edad, educación, estado civil, profesión, entorno, necesidades y costumbres del público al que se dirige desempeñan un papel muy importante para determinar qué motiva y cuáles son los intereses de dicho público. Como autor deber preguntarte por qué un usuario de Internet ha ido a parar a esa página y por qué está interesado en leer tu texto. Ten en cuenta si el lector tiene conocimientos previos sobre una materia, pero no utilices demasiados tecnicismos.

Partiendo de estas preguntas, seguro que eres capaz de encontrar las palabras adecuadas para el público que va a leer tus textos. Y cómo se escriben buenos textos lo encontrarás resumido en este apartado.