Textos por encargo: 7 consejos para entusiasmar
Algunos encargos llegan acompañados de completas instrucciones que nos guían amablemente en la redacción del texto, pero no siempre sucede así. Enfrentarse a una pantalla en blanco sin apenas información sobre los gustos del cliente supone un reto que solemos afrontar imaginando qué es lo que se espera de nosotros. Cada cliente es un mundo, pero la mayoría de ellos tiene algo en común. A continuación te contamos qué es lo que no soportan los clientes.
Algunos encargos llegan acompañados de completas instrucciones que nos guían amablemente en la redacción del texto, pero no siempre sucede así. Enfrentarse a una pantalla en blanco sin apenas información sobre los gustos del cliente supone un reto que solemos afrontar imaginando qué es lo que se espera de nosotros. Cada cliente es un mundo, pero la mayoría de ellos tiene algo en común. A continuación te contamos qué es lo que no soportan los clientes.
1. No seguir al pie de la letra el briefing te traerá seguramente consecuencias poco agradables, por ello, tanto si las instrucciones ocupan una línea como si son más largas que el propio texto, procura satisfacer los deseos del cliente para evitar revisiones y rechazos. No cumplir los plazos fijados también denota falta de seriedad y profesionalidad; calcula bien el tiempo que requiere cada trabajo para no defraudar.
2. Donde dije «digo», digo «Diego». La falta de cohesión y coherencia en el texto es asimismo motivo de desagrado, es por eso que organizar bien un texto constituye uno de los pasos más importantes para triunfar. No comiences a escribir a lo loco, pues después te resultará complicado ordenar aquel lío. Una vez recopilada la información es esencial leerla y dedicar algunos minutos a asimilarla; tu cerebro tiene la maravillosa capacidad de organizar tus ideas incluso mientras te tomas un descanso.
3. La mayoría de los textos de la red están destinados a atraer mediante información, y un texto tedioso o poco útil no cumplirá sus objetivos. Cada palabra debe ser indispensable y contribuir a crear interés, así pues, evita las perogrulladas. Comienza haciéndole saber al lector que conoces sus necesidades y después ofrécele toda la información que precisa de forma organizada, condensada y amena. Para terminar, elige un atractivo título que se identifique perfectamente con el texto.
4. Échale imaginación a tu trabajo, ya que la falta de creatividad hará que tu texto no se distinga entre los muchos que tratan sobre la misma materia. Eso sí, no olvides el resto de los consejos. Emociónate con lo que escribes y mantén la atención del lector dosificando la información, anticipándole la que vendrá y provocándole ganas de leer más.
5. La poca credibilidad del texto favorecerá igualmente que este no sea íntegramente leído. Si contiene información útil habrás salvado un escollo, pero aún te queda otro: el lenguaje. Debes ser positivo sin dejar de ser objetivo. Utiliza adjetivos como fascinante solo en textos donde la subjetividad esté permitida y únicamente si la información que ofreces lo corrobora, de otra manera solo parecerá que estás intentando vender.
6. Si el cliente espera leer un texto de gran calidad, no querrá encontrar en él faltas de ortografía o gramaticales, incluso aunque no lo sean. Por eso, si piensas que determinadas palabras pueden generar dudas en el cliente, coméntaselo; sobre todo si aún no sabe cómo trabajas, han variado recientemente las reglas ortográficas o está muy extendido el uso incorrecto del vocablo o la expresión utilizada. Este detalle aumentará la confianza del cliente en ti y evitará que infravalore tu trabajo o te sitúe en su lista negra solo por escribir con «demasiada» excelencia.
7. No dejes escapar al lector utilizando un lenguaje incomprensible. Tanto si el texto requiere el estilo periodístico como si se trata de una memoria de viaje o la descripción de un biquini, procura que en él prime la claridad –que no está reñida con la riqueza lingüística–. Para que la redacción resulte fluida, une las oraciones de forma natural pero estableciendo claros límites entre ellas, pues tan fastidioso es encontrar un «mensaje telegráfico» como frases interminables.
En definitiva, aun siendo en la inmensa mayoría de los casos lo más importante ofrecer una útil y completa información, solo lograremos entusiasmar al cliente si, además, el texto está bien organizado y es fácil de leer, ameno, sintético y positivo.
Artículo cedido por Lvdwa.
Fotografía: ©mattjeacock – istockphoto.com
Comentarios
151247 20. noviembre 2013 - 17:31
Siempre es bueno contar con consejos que nos devuelvan a la buena senda.
163648 6. diciembre 2013 - 18:44
Muchas gracias por tus orientaciones, son excelentes para tenerlas en cuenta y aplicarlas en cada trabajo.
183227 5. enero 2014 - 18:20
Si lo hubiese leído antes ahora no estaria en la lista negra de un cliente. Gracias por los consejos.
Carlos 6. noviembre 2019 - 18:32
Muchas gracias por la información me resultó muy útil .